Como
familia Divino Maestro queremos unirnos con gozo y alegría creciente al
acontecimiento eclesial que nos une como cristianos: El año de la fe proclamado
por nuestro Santo Padre Benedicto XVI, que
comenzará
el 11 de octubre de 2012, en el cincuenta aniversario de la apertura del
Concilio Vaticano II, y terminará en la solemnidad de Jesucristo, Rey del
Universo, el 24 de noviembre de 2013.
Este
año de la fe es por tanto “una invitación a una auténtica y renovada conversión
al Señor, único Salvador del mundo. Dios, en el misterio de su muerte y
resurrección, ha revelado en plenitud el amor que salva y llama a los hombres a
la conversión de vida mediante la remisión de los pecados (Cf. Hch. 5, 31)…
Gracias a la fe, la vida nueva recibida en el Bautismo plasma toda la
existencia humana en la novedad radical de la resurrección. En la medida de su
disponibilidad libre, los pensamientos y los afectos, la mentalidad y el comportamiento
del hombre se purifican y se transforman lentamente, en un proceso que no
termina de cumplirse totalmente en esta vida. La fe que actúa por el amor se
convierte en un criterio de pensamiento y de acción que cambia toda la vida del
hombre” (Carta Apostólica Porta Fidei Nº
6)
Indicadores de VALOR a trabajar este año:
Ø Demuestra
preocupación por cultivar su interioridad.
Ø Participa
en las celebraciones, oraciones y en toda la liturgia con respeto y fervor.
Ø Se
muestra profundo y no superficial en la ERE, en las convivencias y en todas las
actividades de reflexión.
Ø Trata
de simplificar los problemas en vez de agrandarlos, teniendo una mirada de fe
ante ellos.
Ø Respeta
la fe de sus compañeros.
Ø Da
testimonio de su fe, siendo honesto y responsable con sus estudios.
Ø Favorece
en su familia el crecimiento y testimonio de una fe viva.